viernes, 11 de julio de 2014

Jandilla en medio de una batalla campal


Los jandilla avanzan en medio de un mar de agarrones. DN

Iván Ramajo

Jandilla ha recuperado su feudo. Y lo ha hecho sin complicarse la vida. Corriendo como nunca. En menos de tres minutos. Su nombre crea tal terror en Pamplona que es capaz de desvelar a cualquiera. Pero en este 11 de julio su trasiego desde los corrales de Santo Domingo hasta la Monumental ha sido puro bizcocho. Por momentos, con hasta cuatro toros a la par abriéndose paso por una Estafeta reacia a entregar el hacha de guerra pese a que estos sanfermines están siendo de ensueño.

Lejos de la bajada de Javier, que es donde comienza una guerra sin cuartel por hacer de pantalla al encierro, el primer tramo de la calle ‘estrella’ ha dejado el momento de mayor verdad de todo el ciclo sanferminero. A dos metros del hocico de Fariseo, que ha sido el primer Jandilla en adentrarse en Estafeta, se ha visto una carrera de extrema limpieza. Si existiera un canon de cómo correr un encierro, esa habría sido su aplicación práctica: la cintura completamente arqueada, la mirada puesta en los ojos del toro, y como regalo el periódico en la testuz. Carrerón.

Otro cantar comenzó a partir de que el mozo se dejó engullir por la fila de espectadores. Pelea, pelea y más pelea. A tal extremo llegó la guerra que el puñetazo y la zancadilla han hecho de efecto dominó al paso de los toros. Ridículo. Y más teniendo en cuenta las ‘facilidades’ del encierro de Jandilla. Tantas ‘piedras’ se encontraron en el camino los toros de Borja Domecq que al final Dictador acabó tropezando. A Telefónica se le escapó el aire. Pero la sangre no llegó al río. El toro entró en la Monumental sosteniendo entre sus pitones la bandera blanca. Ya sobre el albero, un inconsciente trató de romper la tregua firmada entre Jandilla y Pamplona en la mismísima cuesta de Santo Domingo, donde los toros derrotaron y hasta barbearon, todo se quedó en un susto. Los dobladores se encargaron de desactivar la ofensiva del hombre-bomba y guiaron al desfondado Dictador hasta el refugio de los corrales. Fin del encierro. Jandilla ya descansa en su feudo.


LA FICHA
Viernes 11 de julio. Quinto encierro de las fiestas de San Fermín 2014. Con 12 grados de temperatura y cielo nuboso se han corrido 5 toros de Jandilla y 1 de Vegahermosa. El recorrido lo han completado en 2 minutos y 50 segundos. El galo Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño son los encargados de estoquear la quinta corrida de toros de la Feria del Toro (séptimo festejo del abono pamplonés).

El parte médico oficial se presenta sin herido por asta de toro pero con seis traslados por traumatismos.

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