lunes, 7 de julio de 2014

Frutero, cinco toros y tres tramos


Los Torrestrella se abren hueco a su paso por Santo Domingo. DN

Iván Ramajo

El 7 del 7 del 2014 se tomó la revancha del año anterior y dejó un encierro con tres partes muy diferenciadas pero todas ellas emotivas. Pamplona, con tan solo cinco toros en sus calles (el sexto, Paleto, herrado a fuego con el 17, fue descartado tras lesionarse en el 'encierrillo'), ha vivido una carrera intensa por ofensiva y nada bobalicona.

Frutero, el ensabanado que tanto había llamado la atención en los corrales del Gas, fue el primero de los cinco torrestrellas en pisar el adoquín de Santo Domingo. No vaciló y dejó clara su idea al pegar un derrote contra el vallado y meter riñones para abrirse camino. El resto, solo pudo seguir su estala y apretar sus pequeños cuerpos para enfrentarse a una barrera de atalancados que, a diferencia de lo que sucedería a partir de ese momento, tuvo limpieza. Faltó a su cita con San Fermín el periodicazo en el lomo. Mejor. No hizo falta que los azuzaran. Bajo la hornacina del Santo, los cinco, al unísono, comenzaron a dejar un reguero de derrotes que acabó por abrir la manada y dejar la primera cornada de las fiestas. En realidad, cornalón.

Tras calar, la torada se arrepintió y volvió a defenderse de la muchedumbre blanca y tinto juntando costillas y echando el freno de mano, pero sin llegar a ceder el testigo a los mansos. Se deceleró tanto la carrera que casi un cuarto del encierro se escurrió entre el Ayuntamiento y la curva de Mercaderes con Estafeta. Y sin embargo, cuanto más apoyaban la  carrera sobre las manos, más crecía la tensión. Pamplona. Al cruzar el umbral de la calle ‘estrella’ los toros rodaron por los suelos y todo volvió a cambiar: la manada se rompió asegurando el espectáculo.

Frutero abrió calle con un reprís alocado que le permitió ganar un espacio vital de dos zancadas por delante del morro. Lo que no restó belleza y, a mayores, generó sensación de peligro. Emoción. Sus cuatro hermanos, en mayor o menor medida, también consiguieron tener la vista despejada hasta llegar al ensanche de Espoz y Mina. Los bueyes tomaron la delantera, se acabaron los derrotes, las distancias se acortaron y todo comenzó a discurrir a trompicones. Hasta el punto de que la bajada a la plaza dejó a un toro por los suelos, a otros dos orientados y con la vista por encima de las barreras, y a todos con ganas de más. Buen debut.


FICHA DEL ENCIERRO
Lunes 7 de julio. Primer encierro de las fiestas de San Fermín 2014. Con 11 grados de temperatura y cielo muy nuboso se han corrido 5 toros de Torrestrella (el sexto, Paleto, herrado a fuego con el 17, fue descartado tras una caída en el 'encierrillo') variados de pelaje: dos negros, dos burracos y uno ensabanado, todos ellos muy armados. Han completado el encierro en 2 minutos y 25 segundos. La lidia del tercer festejo del abono pamplonés (primera corrida de toros) será llevada a cabo por Antonio Ferrera, Miguel Abellán y Daniel Luque, que sustituye al convaleciente David Mora.

El primer parte médico oficial deja un herido por asta de toro en la cuesta de Santo Domingo que afecta al periné y cuyo pronóstico es menos grave y tres fracturas óseas.


PD: Un súbdito inglés ha sido el primer multado de la historia por pasarse de la raya que ha marcado Pamplona como sustituta de la barrera policial.

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